Un proyecto de ConcienciaCívica

Hemos creado la Medalla de la Constitución. Para ponértela, es necesario leer "Mi Primera Constitución", una explicación de la Constitución española para niños. El texto terminó de publicarse en este blog el día 6 de Diciembre, fecha en que la Constitución Española cumplió 30 años. Si tienes alguna duda puedes consultarla con tus padres o enviarnos un correo a concienciacivica@ymail.com. ¡Animo!

jueves, 20 de noviembre de 2008

7. LOS DEBERES DEL ESTADO CON LOS CIUDADANOS

El Estado protegerá a la familia y a todos los hijos, vengan de la familia que vengan y sean como sean sus padres. Para el Estado, da igual si los padres están casados o no. Además, los padres tienen obligación de cuidar a los hijos, a todos los que tengan (lo que no significa que les dejen hacer lo que les dé la gana, porque los hijos tienen la obligación de respetar y obedecer a los padres).

El Estado intentará que el dinero que recauda a través de Hacienda (el fondo), se reparta de manera justa entre las comunidades españolas, para que no haya unas en las que se viva muy mal y otras en las que se viva muy bien. Es que se ha demostrado que, cuando una parte está muy bien y otra extremadamente mal, empiezan los problemas que, al final, acaban afectando a todos. Para que no haya muchas diferencias es importante que no haya paro (personas sin trabajo), y por eso el Estado se encarga de evitarlo.

Las instituciones del Estado cuidarán de que las condiciones de trabajo sean buenas: por ejemplo: los sueldos, las horas que hay que estar trabajando, los lugares de trabajo, los centros de aprendizaje de los trabajadores. Es verdad que los ciudadanos tenemos el derecho y el deber de trabajar para conseguir dinero con el que poder vivir, pero eso no significa que tengamos que hacer cualquier cosa por dinero: no tenemos que hacer cosas que vayan contra nuestros derechos para poder trabajar.

El Estado tiene que mantener la Seguridad Social, que es la que te permite subsistir si te pasa algo grave: te pones enfermo o te quedas sin trabajo o si te jubilas por la edad. De hecho, todos los trabajadores pagamos parte de nuestro sueldo para formar el fondo de la Seguridad Social. Así, cuando nos pasa algo, podemos recibir parte de ese dinero hasta que el problema se solucione. Si la gente se escaquea y no paga a la Seguridad Social, luego no habrá dinero en caso de necesidad.

El Estado tiene que proteger la salud de los ciudadanos, así que tiene que organizar bien los hospitales y servicios sanitarios para cuando estamos enfermos y fomentar que podamos hacer deporte y actividades que beneficien nuestra salud. Por eso, de vez en cuando se organizan campañas a favor del deporte, de la buena alimentación o en contra del tabaco y las drogas.

El Estado también tiene que facilitar y promover otras cosas que mejoran nuestra calidad de vida: como que todos tengamos acceso a la cultura, o sea, bibliotecas, museos, cine, música, teatro, y todas las artes, en general. O también mejorar las condiciones para la investigación científica y conservar y proteger el medio ambiente. Se vive mucho más feliz en un entorno bien cuidado que en un sitio que está hecho un asco. Otra cosa que debe conservar el Estado, son las obras de arte, la cultura y las tradiciones de los pueblos españoles. La cultura y las tradiciones de los lugares en los que hemos nacido forman parte de nuestras raíces, nos ponen en contacto con nuestros abuelos, bisabuelos, tatarabuelos...con los antepasados y quienes contribuyeron a formar los lugares que ahora conocemos. Son importantes para la persona y porque contribuyen a la diversidad: a que unos lugares sean distintos de los otros y aporten cosas diferentes. Por eso, y aunque el Estado tiene que protegerlo, los ciudadanos tenemos la obligación de cuidar esa riqueza también, respetando la que aportan los demás.

El Estado tiene que proteger el derecho a una vivienda digna de todos los españoles. Je, je, je. Ultimamente se habla mucho de este derecho. No significa que a todos nos tengan que regalar una casa automáticamente, pero lo que sí tiene que hacer el Estado es luchar contra la especulación, es decir, contra las maniobras de algunos para intentar que suban los precios de las casas. Hay cosas con las que, si se especula, no es un gran problema: los diamantes, los abrigos de piel... Si sube mucho el precio de estas cosas, pues vale, habrá muchas personas que no tendrán diamantes, no pasa nada. Pero si sube mucho el precio de las viviendas y muchas personas no pueden acceder a una, entonces ¿qué hacen? ¿dónde viven? ¿y a la sociedad le interesa tener a un montón de gente en la calle, sin casa? La vivienda es algo necesario, y por eso hay que protegerlo. Pero no sólo el Estado, sino el resto de los ciudadanos. Por eso, la obligación del Estado es evitar la corrupción de los políticos que se encargan de decidir qué terrenos se dedican a la construcción e impedir que haya ciudadanos que se pongan a jugar al "Monopoli" con las viviendas. Una vez más, este problema se resuelve con la colaboración de la Justicia y de los ciudadanos.

El Estado tiene que ayudar especialmente a los ciudadanos que lo tienen más difícil por sus desventajas físicas o mentales y a los ancianos: por ejemplo, los jubilados cobrarán pensiones, o sea, que cuando ya son mayores y dejan de trabajar, cobran un sueldo que sale de la Seguridad Social, porque para eso han estado pagando una parte, todos los meses, mientras estaban trabajando.

El Estado vigilará para que las cosas que compramos estén en buenas condiciones y no nos timen. Los que compramos, o sea los consumidores, tenemos que estar informados y denunciar los engaños para evitar que los timadores sigan a su bola. Es muy interesante formar asociaciones de consumidores para luchar contra el timo.

Para controlar que el Estado cumple con sus obligaciones y que no hay abusos contra los ciudadanos, está el Defensor del Pueblo, al que pueden pedir ayuda los ciudadanos si tienen algún problema con el Estado.

jueves, 13 de noviembre de 2008

6. DERECHOS Y DEBERES DE LOS CIUDADANOS

Como decíamos, los derechos siempre suelen ir paralelos a los correspondientes deberes, y al revés. Hemos visto en la sección anterior los Derechos Fundamentales de la Persona, y ahora vienen los de los ciudadanos: o sea, la persona viviendo con otras alrededor ¿clarito?.

Derecho y deber de defender a España. Bueno, bueno, este derecho-deber tiene miga: éste fue el derecho-deber que dio origen al servicio militar obligatorio, por el que todos los chicos, a partir de los 18 años tenían que pasarse un año de soldados. Esto era un poco problemático: primero porque sólo obligaba a los chicos, no a las chicas que también son ciudadanas, segundo porque había chicos que eran pacifistas y se negaban a aprender a manejar armas. Hace unos pocos años se suprimió la obligación y se decidió que fuera soldado sólo el que quisiera, como una profesión más. De todas formas, la Constitución dice que las obligaciones militares de todos los españoles se regularán por ley, esto significa que, si en un momento dado no hace falta, pues todos tranquilos, pero si fuera necesario por que se produce una guerra, o una catástrofe, se puede establecer por ley quiénes tienen que ir a dar el callo. (Mira Israel: donde hacen la mili chicos y chicas y tienen que volver cada varios años, hasta que son casi ancianos).

Derecho-Deber de contribuir con parte de tu dinero a la bolsa de dinero conjunta, que mantiene al Estado. El Estado es la organización política del país, que se encarga de crear infraestructuras como carreteras, hospitales, colegios, museos y todo lo que necesitamos en una sociedad. En lugar de que cada uno se haga su trozo de carretera, su hospital y su museo, ponemos el dinero en un fondo y con eso se van pagando las instalaciones necesarias. El fondo se llama Hacienda y los ciudadanos tenemos la obligación de dar una parte de lo que ganamos: el que gana más, pone su parte que suele ser mayor que la parte que pone el que gana menos. Así, el que gana menos contribuye pero no se arruina. Los funcionarios que trabajan para el Estado (incluyendo a los políticos y al presidente del Gobierno, que también son funcionarios), tienen la obligación de no quedarse con el dinero del fondo y de velar por que todo el dinero vaya a donde tiene que ir, no repartirlo como a ellos les de la gana. Si lo hicieran mal, estarían siendo corruptos y los ciudadanos tendríamos que denunciarlo porque es nuestro dinero. Lo malo de no denunciar la corrupción, es que al final los corruptos se hacen los amos y arruinan a la sociedad. Los corruptos son, simplemente, los jetas, y hay que impedir que se salgan con la suya.

Derecho del hombre y la mujer a casarse en igualdad y a separarse si no les gusta estar casados. Este derecho también parece de coña, pero hay que pensar que, hasta hace pocos años, la mujer tenía menos derechos, por ejemplo: no tenía derecho ni a votar. En España, preguntad a vuestras abuelas: si de jóvenes querían abrir una cuenta en el banco o comprar una casa no podía hacerlo solas aunque tuvieran dinero: tenían que ir con su padre o con su marido. De ahí lo de remarcar "en igualdad". Por cierto que, hablando de igualdad, hace poco se ha aprobado por ley que se puedan casar los homosexuales, o sea, personas del mismo sexo: hombre con hombre y mujer con mujer. En cuanto a lo de separarse, esto también trajo cola porque a una parte de los españoles su religión les prohíbe separarse y no estaban de acuerdo con la ley de divorcio. Al final se hizo la ley para que, al que su religión se lo permita se pueda divorciar si quiere, y el que no pueda, que no se divorcie o lo consulte en su iglesia.

Derecho a la propiedad privada, o sea, a que cada uno tenga cosas propias, y derecho a heredar. Sí, parece tonto, pero en muchos países (por ejemplo, los de organización comunista) la propiedad privada no existe: las cosas que se usan las presta el Estado y, cuando el ciudadano muere, pasan otra vez al Estado. En nuestro país, el Estado sólo puede quedarse con propiedades nuestras si las necesita por utilidad pública, pero nos tiene que indemnizar. Por ejemplo: si tienes un terreno y el Estado decide hacer una autopista que pasa por ahí, se puede quedar con tu terreno, porque la autopista será para que la utilicemos todos, pero eso sí, te lo tiene que pagar.

Derecho-deber de trabajar. El trabajo de cada uno es nuestra manera de contribuir a que la sociedad funcione. Todos tenemos alimentos, ropa, medicinas, libros porque alguien trabaja para que lo tengamos y porque, al trabajar nosotros, ganamos dinero para pagarlo. Para evitar situaciones injustas en el trabajo, hay una ley que establece lo que se puede y no se puede hacer. Por ejemplo: hay un salario mínimo, que significa que nadie puede cobrar menos de ese dinero porque con menos no se puede vivir dignamente. También se establece que uno puede elegir qué trabajo quiere hacer, que no te traten peor por ser hombre o mujer. La ley en la que se recogen todas las normas relativas al trabajo se llama "Estatuto de los trabajadores".

Derecho-deber de los trabajadores y empresarios de sentarse a negociar las condiciones de trabajo, siempre dentro de lo que dice la ley. Es lo que se llama la "negociación colectiva". Ahí cada uno tira para su terreno, pero la ley marca los límites para que no puedan pasarse ni uno ni otro.

Derecho a formar una empresa. Es muy importante que los empresarios puedan formar empresas y muy importante que los trabajadores puedan trabajar en ellas en buenas condiciones. Por ello, el Estado protege la formación de empresas, siempre que contribuyan a mejorar la sociedad y la economía. En algunos países, las empresas estatales prácticamente no existen y casi todo es empresa privada: los ciudadanos pagan pocos impuestos, pero pagan cada servicio que utilizan (hospitales, colegios, museos....). En otros países, no existe la empresa privada y todo es estatal: los ciudadanos pagan muchos impuestos y los servicios son gratuítos. En España es un "max-mix": hay empresas estatales y empresas privadas, pagamos impuestos medianos y tenemos unos servicios que son gratuítos y otros que son de pago.